Privado: ¡No somos ese resultado!

Cuando un país entero entra en exigencia absoluta, el resultado es una gran impotencia y frustración

Después de tantos intentos de hacer que la situación del país mejore, por diferentes vías pacíficas y otras no tanto. Se ha despertado un deseo tan intenso en muchos venezolanos de que la situación de Venezuela mejore ya!, por otro lado existía un deseo intenso de que las elecciones del 15.10 fueran transparentes; hasta el punto de que sin darnos cuenta se convirtió en una exigencia, tan fuerte que el tamaño de la frustración hoy después de saber los resultados es inmensurable; ha sido igual o mayor al tamaño de esta exigencia; en consecuencia tenemos un país; o por lo menos una gran cantidad de la población de Venezuela enfrentando una enorme sensación de fracaso.

Pero, vamos a intentar pensar juntos hasta qué punto era lógico pensar y esperar que las elecciones fueran limpias y transparente (con Tibisay en la cabeza del CNE) “?, por otro lado, exigir al CNE que fuese transparente iba a garantizar que los resultados fueran respetados y que no fueran manipulados?, nada de esto es lógico ni realista lamento decir y en este punto cual es el mayor peligro de estos momentos post fracaso electoral es comenzar a pensar que no somos capaces de cambiar la situación y por eso creo que ese es el juego del gobierno. Llevarnos a una contienda que saben van a ganar, ya que dominan todos los factores y así generar nuevamente en la población una sensación de impotencia, frustración y desanimo. ¡Una sensación colectiva de que no podemos cambiar las cosas, lo que no es cierto! Es normal que suceda esta sensación después de cualquier tipo de fracaso, pero tener consciencia de esto nos da la oportunidad de escoger si vamos a ser partícipes de ese juego.

¿Hasta qué punto es productivo quedarnos tristes y frustrados después de lo que yo llamaría una muerte anunciada? ¿Quién es el más beneficiado de esta reacción de la población?

Estoy segura de que todos los venezolanos dentro y fuera de Venezuela, preferirían que las elecciones del 15.10 fueran transparentes, pero no sucedió y aunque ahora parezca el fin del mundo, principalmente para quien vive dentro de Venezuela, no lo es, no es el fin del mundo; todavía el cielo y la tierra están separado, todavía son dos cosas diferentes, todavía tenemos dificultades para resolver. Pero no es el fin del mundo.

La realidad de Venezuela es lo que es y no lo que nos gustaría que fuese. Y no es por causa de este evento que los venezolanos dejamos de ser el pueblo maravilloso que esencia somos.

No somos ese resultado!!.

Sé que ahora el dolor y la tristeza toca muchos corazones, pero como todo en la vida pasa y esto también pasará. La lucha de los venezolanos por rescatar la democracia es mucho mayor que este evento. ¡Recuerdo el venezolano como trabajador y optimista! Que cae sí, pero se levanta y continúa intentando.

¡No caigamos en el juego de dejar caer la moral, quien desanima pierde! ¡Sigamos adelante Venezuela!, nadie dijo que sería fácil.